1.– Comunica al asegurador el acaecimiento del siniestro dentro del plazo máximo de siete días de haberlo conocido, salvo que se haya fijado en la póliza un plazo más amplio.
2.- Emplea los medios a tu alcance para aminorar las consecuencias del siniestro.
3.- Acredita de forma fehaciente la ocurrencia del siniestro, haciendo constar:
- Fecha de ocurrencia.
- Causas conocidas y/o presuntas.
- Relación daños sufridos.
4.- Prueba la preexistencia de los objetos siniestrados. Si nos encontramos ante un siniestro de daños materiales que afecte a tu vivienda, negocio, etc, etc; realiza fotografías y conserva los restos y vestigios del siniestro hasta terminada la tasación de los daños, salvo en caso de imposibilidad material justificada.
5.- Comunica cualquier notificación judicial, extrajudicial o administrativa que llegue a tu poder y/o conocimiento que esté relacionada con el siniestro.
6.- Si discrepas de la valoración del siniestro con tu aseguradora, designa a tu propio perito para contrarrestarla.